Asociados en la misión

Llamadas a ser lazos de comunión entre las culturas y las iglesias locales, procuramos mantener vínculos con nuestra iglesia de origen. Nos interesamos por su vida y tratamos de compartir con ella las riquezas que hemos recibido de otras iglesias, Aprovechando especialmente los tiempos de regreso para un contacto más concreto (Constituciones SMSM 46).

A lo largo de nuestra historia, hemos sido bendecidas por el apoyo de nuestras familias, nuestros amigos y bienhechores, quienes eran compañeros de misión para nosotras. Nuestras Pioneras esperaron con ansiedad la llegada del barco de la misión que trae lo que necesitaban materialmente como las cartas de sus seres queridos con mensajes de apoyo y seguridad en sus oraciones. Nosotras, Hermanas Misioneras Maristas de hoy, confiamos siempre que las oraciones de los demás nos ayudan a afrontar nuevos retos. Estimamos como bendiciones nuestras, los bienhechores generosos que nos apoyan mientras servimos al pobre a través de la educación, la salud y la atención pastoral, siempre con un cuidado especial pan las mujeres y los niños.

Usted también puede hacerte compañero misión con nostras:                                                                                                                                                             

• Puede rezar por nosotras y la gente que servimos.
• Puede apoyar a una hermana misionera o un proyecto misionero con una donación.
• Si usted es una señorita de entre 20 y 35 años, que siente la llamada a ofrecer su vida a Dios al servicio de la misión a la Manera de María, puede encontrar información en la página “contáctanos”.