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Noticia inserida el 26/07/2012

La campana de la Hermana Genevieve

Este año es muy particular para las Hermanas Misioneras de la Sociedad de María (SMSM) siendo el 80o aniversario de la Aprobación Pontifica de la Congregación Religiosa, aprobación que se remonta exactamente al 30 de diciembre de 1931. Nuestra historia, sin embargo, es mucho más larga, ya que hunde sus raíces en la familia religiosa marista y por las mujeres consideradas como “Pioneras” que se aventuraron a ir al Pacífico. La primera fue Francoise Perroton de Lión, Francia, que llegó a Wallis en 1845 donde permaneció durante 8 años. Pasó otros 5 en Futuna, antes de que se le uniesen un grupo de mujeres llegadas de Francia. Luego siguieron varias Pioneras que llegaron en una rápida sucesión permitiendo la apertura de pequeñas fundaciones en Nueva Caledonia, Samoa, Tonga, Fiji, Vanuatu y al comienzo del Siglo XX en Bougainville y en las Islas Salomones. 1880 fue un momento importante en nuestro desarrollo, con la integración de estos grupos en la Tercera Orden Regular de María para la Misiones de Oceanía (TORM).

Las primera Hermanas de la TORM llegaron a Fiji de Francia en 1882. Desde ese momento se han abierto 33 fundaciones TORM/SMSM en Fiji y 20 Hermanas nuestras, fallecidas, están sepultadas en varios puntos del país. Muchos de los lugares donde están enterradas están todavía en zonas rurales y no hay un fácil acceso.

Nuestro proyecto SMSM en Fiji en ocasión de este 80o aniversario es visitar los lugares donde nuestras Hermanas están enterradas y reparar las tumbas, donde sea necesario. Volver a nuestras raíces ha sido una experiencia que nos ha inspirado enormemente.

Hace varias semanas fuimos a Vanuakula, a una parroquia del interior, a una hora de carro de Suva, con el objetivo de encontrar la tumba de la Hermana M. Genevieve smsm, que vivió allí de 1918 a 1938. Hoy alcanzar ese lugar es fácil, comparando con lo que tiene que haber sido en sus días alcanzar ese sitio a pie o a caballo.

Cuando nos pusimos en contacto con la parroquia para explicar el objetivo de nuestra visita se nos dijo que no era seguro que íbamos a encontrar la tumba de la Hermana. Al llegar, las dos Hermanas de Cluny que ahora moran en la parroquia nos llevaron a la nueva parroquia que se abrió hace unos años. Delante de la iglesia hay una enorme campana de bronce que, según lo que se nos dijo, fue instalada allí solo unos días antes, habiendo quedado por muchos años en un almacén de la parroquia.

Fue necesaria la fuerza de once hombres para levantar y colocar la campana en su nuevo lugar, recién construido, en una posición dominante con vistas a la parroquia. Al mirar la campana, mi mirada cayó sobre unas pequeñas figuras del Sagrado Corazón en relieve alrededor del borde de la campana y, en la parte delantera, escrito en francés, el nombre de la benefactora "Marguerite-Marie". En la línea siguiente estaba escrito "Jean-Marie Pelissier, padrino" y debajo "Hna M. Genevieve madrina". ¡Alguien había regalado la campana en su memoria! ¡Qué sensación de curiosidad y de asombro al descubrir esto! Lo más probable es que ni siquiera las personas mayores de la parroquia lo recuerdan. Sin embargo, la recién erigida campana, de pie en toda su gloria en la colina con vistas sobre los edificios de la escuela y de la parroquia, fue un recordatorio de su servicio oculto de nutrir la fe en los corazones de la gente de Vanuakula.

Encontrar la tumba de las Hermanas no fue tarea fácil. La gente de la aldea tenía una idea general del lugar de algunas tumbas, pero nadie sabía a punto fijo quién estaba enterrado allí. Gracias a Dios, cuando nos pusimos en camino, el día era estupendo. Escoltada por el párroco, el jefe de la aldea y quince aldeanos bajamos por un camino empinado que serpenteaba alrededor de la iglesia que habían construido en el fondo del valle, y luego nos encaminamos por un camino despejado. Los hombres habían trabajado duro por la mañana para despejar el camino cortando la densa maleza y construyendo un puente entre dos árboles caídos para atravesar un arroyo. La parte final de la jornada fue el ascenso a una colina empinada que desde la meta miraba la misión y, a lo lejos, se veía un macizo montañoso. Pero lo mejor de todo fue que en frente de nosotros había cuatro tumbas que los hombres habían descubierto al comienzo del día. Nos alegró infinitamente darnos cuenta que allí estaba la tumba de la Hermana M. Genevieve, y las de las Hermanas del lugar que trabajaron aquí con ella. Todas las tumba estaban en muy buen estado y el nombre de la Hermana M. Genevieve era claramente legible, grabado en la lápida de cemento. ¡Misión cumplida! Al lado de su tumba escuchamos el relato de su vida y luego nos quedamos en silencio rezando. De repente, a mediodía, ese día que era la fiesta de la Anunciación, la campana de la Hermana M. Genevieve resonó por todo el valle, anunciando el Ángelus.
Hna Denise McMahon smsm

Hna M. GENEVIEVE, Marie Francoise BERTHOLLIER
(1864-1938)
Marie Francoise Berthollier nació en Savoie, France el 16 de julio de 1864. Tras su noviciado llegó a Fiji en Febrero de 1901. Su primera misión fue en Naiserelagi donde e quedó hasta el 1912, cuando la enviaron a Vanuakula. Allí travesó ríos y subió montañas hasta llegar a una casita que fue su morada hasta su muerte. Durante muchos años enseñó en la escuela parroquial y en su juventud trabajo con los niños en las plantaciones de la escuela. Era muy querida por la gente y murió en Vanuakula, el 15 de octubre de 1938.
De la Necrologia de las SMSM

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