Mary Gennaro Tither

Lista de hermanas fallecidas

Fallecida el 26/04/2010

Hna M. Gennaro Tither SMSM
18 de Diciembre 1921-24 de Abril 2010
“Dios es luz y que en El no hay tinieblas” (1 Jn 1,5)
(Este texto fue escogido como primera lectura para los funerales de Hna M. Genaro.)

Margaret Mary Thither nació a Invercargill, en el extremo Sur de Nueva Zelanda. Era la mayor de 10 hijos. En la familia, les gustaba contar historias y cantar: quizás se debe a un catolicismo muy ferviente, porque la religión ocupaba un mayor espacio en la familia. Su hermano David era Redentorista y trabajó toda su vida en las Filipinas. Tenía también una hermana Dominicana, la más joven y la única presente en los funerales.

Margaret entró al Noviciado de Heretaunga, recibió en nombre de Hermana Marie Gennaro e hizo su profesión el 11 de Febrero 1944. Fue enviada enseguida a Fiji, se quedó un poco en Makogai, el tiempo de encontrar un puesto que le convenga mejor y salió para Loreto, en Ovalau, donde enseñó y fue Directora de la escuela. Durante los 36 años que pasó en Fiji, dejó solamente la Isla durante 2 años para ir a Rotuma (1952-1954) y un año en Loreto Hall, en Nueva Zelanda (1957-1958). Como muchas SMSM, hizo su formación profesional después de enseñar durante muchos años, en el caso de ella, en Tunuloa, Wairiki, Sumi y más tarde en Suva y Naililili.

Su vocación misionera fue muy profunda, fuerte y su compromiso irrevocable. Le gustaba mucho Fiji, los habitantes, los niños, la manera de vivir de la gente. Toda su vida, fue una mujer de relaciones sociales. Era capaz de adaptarse a todos los estilos de vida, la vida rural o campesina por ejemplo para trabajar en las chacras, cultivar el arroz, cosechar la yuca y todo esto a pesar de las inundaciones de la Provincia de Rewa. Ella se sintió perfectamente en su rol de directora de la escuela de chino en Yat Sen, Suva, donde los niños eran muy aplicados y los papás muy exigentes, muy cómoda para probar el yum cha, comer un dim sim o wontons. Cómoda otra vez, cuando a más de 50 años, retomó estudios de idiomas y de historia del Pacifico en la Universidad del Pacifico del Sur.

Recibió la medalla especial creada por la Reina Elizabeth en la ocasión de la Independencia de Fiji el 10 de Octubre 1970, recompensa que conservaba como un tesoro.

Pero el Señor le reservó otros planes. En 1980, mientras estudiaba en el Instituto Pastoral del Extremo Oriente en Manilla, contrató una infección muy grave en donde nunca se recuperó completamente. A causa de esto, tuvo que pasar los 30 últimos años de su vida en Nueva Zelanda.

Con el tiempo, llegó a readaptarse a la vida de Nueva Zelanda, un país y una Iglesia que con mucha pena tuvo que reconocer de una ausencia de más de 40 años. Poco a poco, se hizo parte del ambiente de Nueva Zelanda, aunque guardaba vivo su amor de Fiji y de su gente.

Hna M. Gennaro nunca dejó de involucrarse en diferentes grupos: salud y artesanía, tercera edad, yoga…Creó la esquina de los Poetas y la casa de retiro de Santa Catalina donde vivió de 2005 hasta su muerte. Es solamente una semana después de su muerte, cedió el turno diciendo que algún día alguien tendrá que encargarse de la Casa de los Poetas.

Gennaro se entregó hasta el último suspiro, y el suspiro era algo precioso para ella que sufrió de problemas respiratorios. No ha conocido nunca las medias medidas. Vivió a fondo su vida religiosa marista, saboreando el placer de cada instante que le han regalado. La cabeza llena de historias, siempre sed de las últimas noticias, le gustaba tener visitas y con su pequeño radio estaba al día con las necesidades y los eventos del mundo. Le llevaba todo esto al Señor en sus oraciones: “Cuando pienso, el bien puede surgir de todo, y de todos los acontecimientos de nuestra vida”. Llegó a poder decir:”Ahora, cuando oro, es muy sencillo…” “Jesús, en ti confía”.

Hna Gennaro ha previsto sus funerales: debe ser un día de felicidad, de fiesta para la vida que ella recibió; debe tener rosas rojas y canticos bien precisos; como celebrante ha querido un Redentorista que ha conocido muy bien a su hermano, el Padre David. No hemos podido responder al último deseo, el Padre Humphrey a precedido a Gennaro en la vida eterna, pero de seguro formó parte de la comisión de acogida para recibirla en el Cielo.

Los mensajes que hemos recibido durante su muerte hablan de fuente de inspiración, de ejemplo, de apoyo, de ayuda y de amistad que permanecen. Hablan de una maestra muy entregada a sus alumnos, que ha querido disciplina, trabajo y resultados, pero se mostró tierna y compasiva cuando uno ha hecho todo lo que ha podido pero fracasó en el intento. Hna Gennaro decía siempre: “Nunca olvidan lo que han hecho de bien, los demás, miran siempre sus éxitos y no sus fracasos.”

Creciendo en una familia numerosa con todas las responsabilidades, Gennaro supo cómo hacer con la gente y con los acontecimientos. Sabia mantenerse positiva aunque cuando sus ideas no pasaban y era capaz de superar su decepción. En comunidad, era muy entusiasta y terminó por reconocer que la energía de sus hermanas no puede ser como la suya. La presencia de otras SMSM en Ste Catherine contaba mucho para ella y apreciaba mucho cuando una novicia en experiencia apostólica formó parte de los cuidados.
Aunque pasaba meses en el Hospital de Auckland, en 2009, recobró el coraje y la fuerza para regresar a Ste Catherine donde siguió interesándose a la vida pero disminuyó sus actividades diversas. La muerte llegó cuando no la esperaba: Hna Gennaro tuvo una hemorragia cerebral en la tarde del 24 de Abril y este accidente la dejó inconsciente. Es una salida a la vida que quería: morir durante el tiempo pascual, durante la vigilia de San Pedro Chanel, y para esta ex alumna de las Dominicas, tener su misa de entierro el día de la fiesta de Ste Catherine de Siena.

Para que ella goza de la alegría y de la presencia de María en la luz de una nueva vida que el Señor le regaló.

Hna Patricia Leamy, smsm